Estamos en el año 3046. La era de la tecnología está en pleno apogeo. Nos hemos cargado el planeta de tal forma que hasta el más recóndito lugar de vegetación ha desaparecido. Solo unos pocos seguimos buscando ese último lugar para soñar. Ese único sitio que no ha sido invadido por el hombre... Todavía... Sabemos que está ahí fuera, lo percibimos, pero necesitamos saber su ubicación exacta. La organización de los Buscadores de Sueños fue creada para eso. Para que pudiéramos encontrar a todos aquellos soñadores perdidos y localizar así nuestro paraíso privado. Pero no todo es tan fácil ni tan sencillo. Otra organización, Creadores de Pesadillas, va tras nuestros pasos. Su objetivo es encontrar ese último lugar de vegetación antes que nosotros, para así poder seguir construyendo edificios y acabar por completo con nuestro planeta. Sé que es una misión complicada, una misión que bien podría llevarme a una muerte segura. Pero estoy dispuesta a morir por la causa...
Está todo preparado para partir. Mi primer destino es Miami. "Un buen lugar para ocultarse de los Creadores", pienso. Todos los Buscadores preferimos ciudades costeras para vivir, ya que los océanos todavía siguen intactos. Todavía recuerdo mi último hogar. Estaba situado en una pequeña aldea costera de Nueva Orleans, a primera línea de playa. Me sentía bien allí. El aire seguía siendo puro en aquella costa, a diferencia del aire del interior. Dejo aparte mis ensoñaciones al darme cuenta de que mi vuelo sale en una hora. Debo darme prisa si no quiero perderlo.
Cuando llego al aeropuerto, todavía faltan veinte minutos para despegar. Facturo y me dirijo a la puerta de embarque número 9. Es una suerte que la organización me pague todo el viaje, alojamiento incluido. Me dirijo a mi asiento, y es entonces cuando noto el peligro. Un leve escalofrío me recorre la espalda, avisándome de que alguien me observa. Los cabellos rubios se me pegan al cuello por culpa del sudor frío que comienza a deslizarse por mi nuca. Me giro en mi asiento y, efectivamente, ahí está. Tres filas por detrás de la mía, se encuentra el chico más guapo que he visto nunca. Y me está mirando fijamente. Vuelvo a girarme justo cuando me doy cuenta de que en el pecho de la oscura chaqueta negra, lleva el símbolo de los Creadores. "Me siguen", es lo único que puedo pensar en ese momento. Por suerte, despegamos dos segundos después. Me paso la mayor parte del viaje tensa por la presión pero, no sé cuándo, al final me quedo dormida. Lo único que veo en mis sueños es a ese chico. Moreno, alto, con unos ojos verdes que resaltan en su piel morena. No podrá tener más de 19 años.
Me despierto unos minutos antes del aterrizaje. La sensación de peligro no ha desaparecido todavía, ni creo que lo haga. En cuanto el avión aterriza, bajo de él apresuradamente y rezo para que el chico de negro no me siga. No tengo tanta suerte. Salgo corriendo, cojo mi maleta, y me subo en el primer taxi libre que veo. Por suerte, era el único taxi que había. Me giro y veo al chico parado en la acera. Le va a costar mucho volver a encontrar mi rastro.
¿Nunca habéis tenido la sensación de querer alejaros del mundo?¿De necesitar un lugar para soñar? Eso es lo que Náyade, la protagonista de esta historia, ha descubierto. Y está dispuesta a dar la vida por su causa. Pero, ¿será el amor una distracción?
jueves, 30 de mayo de 2013
INTRODUCCIÓN
¿Nunca habéis tenido la sensación de no encajar en ningún lugar? ¿La sensación de, hicierais lo que hicieras, nadie os entendía? ¿Nunca habéis soñado con un lugar donde perderos? Yo sí. Montones de veces. Millones de veces. Y espero no ser la única. Muchas veces necesito un sitio donde pensar, donde liberarme o donde, simplemente, pueda ser yo misma. Un sitio donde lo único que existe somos mis pensamientos, mis ideas, mis sueños... y yo. Muchas veces he soñado con un lugar así. Pero todavía sigo buscándolo. ¿Dónde puede estar? ¿Dónde puedo encontrar mi lugar? Creo estar cerca de la respuesta, pero necesito ayuda. No puedo hacerlo yo sola. Necesito encontrar a otros como yo. Otros soñadores buscando su sitio en el mundo.
Mi misión es econtrarles. Encontrar a muchos otros soñadores perdidos. A muchos otros que han perdido el rumbo y no saben cómo volver a su camino. A muchos otros que buscan un lugar para soñar...
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